¿Sigues ahí?
Hazme una señal Amor, ¿sigues ahí?
Cerrar todas las puertas cuando estás a tiempo,
pensar en las respuestas y olvidarlas en un momento.
En cada pisada, pegarle una patada,
reírme del tropiezo, negarlo en un bostezo.
Lanzar por esa tapa palabras con descuido,
hilar de nuevo todo y no encontrarle sentido.
Tener cerca su espino y no atreverme a tocar
La herida puede ser grave, me puede incluso matar.
Por eso alardeo de mi falta de querer,
reafirmo que no es un deseo,
sino un castigo muy cruel.
Y por más que lo grito, nadie sabe qué decir,
no me dan respuesta alguna, prefieren no oír.
Y es cuando me pregunto: amor ¿sigues ahí?