“No te rindas, aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo” Y eso hiciste un descuidado septiembre. Tu voz y tu cuerpo nacieron de nuevo, enterrando sombras, aceptando miedos. Y eso hiciste, alzaste el vuelo, rompiste cadenas y desempolvaste tu aliento.
“No te rindas que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños” Y eso hiciste un ardiente verano, saltar al tren de la vida y correr tras tus deseos, deshacer el tiempo, retirar desengaños y creer sin frenos.
“No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda” Y eso hiciste, no cediste ante el abismo, fueron fuerza tus miradas, valiente tus pasos y frenéticos tus delirios.