Amor clandestino
A aquellos/as que saben disimular
Pero, ¡qué bien disimulamos!
Qué bien celamos el deseo
y nuestra piel en fríos páramos.
Disfraz de furor y pasiones,
De ansias locas de abrazarnos.
Qué bien ocultamos nuestra sed
Y la miel que eriza estos labios.
Y, es que, qué bien disimulamos.
Expertas en callar miradas,
Maestras en vallar verdades.
Idónea patrulla de heladas.
Pero, ¡qué bien disimulamos!
Que bien cerramos el aleteo
Y un riel de recelos ¡Huyamos!
Anoche cazé a mis afectos
En vuelo mate a tu ventana
Gritando a los cuatro vientos
que faltas en esta fría cama.
Y, es que, qué bien disimulamos.
Ellas se apagan. Silencio y llamas
Duerme el querer, pero no muere.
Luchas negras e internas vuelven.
Pero, ¡qué bien disimulamos!
qué bien enmudecemos verbos
y dejamos marchar al simulo
Y, aunque, expertas, a veces falla.
Y, se abren puertas y ventanas.
Y, entonces, todo se desata.